A veces te miro y no sé que me pasa
como si el sol perdiera nuestros nombres.
Anoche, a eso de las nueve me despedía,
todos los compañeros se fueron a sus casas,
tranquilos, como siempre, hablaban, reían...
Yo, después de toda una vida, te pensaba,
todo estaba lejos, como apartándome de ti,
como cuando éramos novios, ¿te acuerdas?
¡qué días aquellos, amor! siempre llegaba tarde,
pero apurado, todo de las manos torpes se caía,
tú, me mirabas, te reías, yo solamente hablaba
decías cosas alocadas, tú sentada, me escuchabas,
como hasta hoy, sé que estarás despierta,
terminando lo que llevas del trabajo,
a veces mirarás por la ventana, algo preocupada,
yo llegaré con mi desastre, todo alrededor caerá,
así he sido, apurado por verte, por besarte,
te reirás de mi torpeza, lo sé,
como también sé que me amas.