Cuando el silencio otorga tiempo para pensar,
lo esencial es recordar, que aún hay mucho por que luchar
y que no es cuestión de ganar,
sino de darle al corazón una oportunidad para soñar,
de volver a empezar, de creer y de crear,
y si al final algo no salió bien y tal vez termino mal,
es precisamente una oportunidad perfecta para destrozar el orgullo
y concederse el lujo de poder llorar, lavar el alma y darle calma a la vida,
y jamás hay que olvidar, que mañana el tiempo seguirá corriendo
y minutos nuevos en ese cronometro eterno se volverán a marcar.
La vida trae sorpresas al igual que desilusión,
es esa la razón real para vivir, es la ley del sentir,
y para poder seguir, es necesario dejar partir el odio, porque solo el amor
dará a la humanidad esperanza para no dejar de existir.
Hay que pedir ayuda al cielo si es necesario, pues sentir soledad no es señal de debilidad,
es prueba de fe, de valor, honor y sinceridad.
Los débiles recurren a la gente, pero los valientes,
se refugian en el silencio para enfrentar de frente a la verdad.
Solo existe una realidad, y es que la mentira domina el mundo,
y que aquellos que esperan un mejor futuro
se sumergen en lo más profundo de su ser,
pues es mejor ser un loco en libertad,
que un infeliz "cuerdo" que actúa sin piedad.
Y la verdad es que la maldad al igual que la oscuridad,
es solo escases de luz. Es caminar sin rumbo,
perdido lejos del camino hacia la felicidad.
La vida es cuento sin final, un año que se va y uno que es un segundo enseguida llegara,
y nunca acabaran esas historias diarias de horror, suspenso, aventura y amor.
Es mejor avanzar con cautela, que caminar en una tela presumiendo no sentir temor,
pues es un error, creer que nada pasara, pues siempre pasa algo,
algo genial, algo bueno, malo o quizás algo mucho peor.
Y esos muchos enigmas, que se presentan como estigmas la mente
y confusiones contundentes, que rompen el pequeño hilo
que separa a los "genios" de los dementes.
Es emergente hacer un cambio urgente, pues solo hay dos clases de gente,
quienes intentan cambiar día con día,
y también hay quienes llevan vidas mediocres de placentera agonía.
Estas son las confesiones de un alma que guarda sus decepciones,
de ese alguien que le escribe a los motores de sus ilusiones.
Las letras de un corazón que intenta sembrar amor, arrancar de su vida el rencor
y que encontró un mundo perfecto dentro de su imaginación.
Son los renglones de un espíritu enamorado, que viaja en medio de un mundo encantado
y que abrió el candado del baúl de las memorias y los cuentos olvidados.