Caminos rotos,
tempestad de mil
pedazos,
barca de sueños que
comienzan,
molino de esperanza,
cuestionando la
fugaz felicidad
del otoño,
vida placentera
de añoranzas atrevidas,
pasos trazados en la
eterna arena del
alma que custodia
la felicidad
del que olvida
sin sentir el aliento
del amor compartido,
tenaz portador de
la palabra sostenida
por el viento de las
cumbres de los llanos,
zozobrando en la letanía
de los cantos negros de
la paz del camposanto,
verdad preñada de
furia por encontrar
el destino de tu
añoranza.
Perdida la memoria,
gesticulando el corazón,
mar de mentiras
en pos de la quietud,
descanso para la soledad
de mi cuerpo.
Reservados todos los derechos de autor:
Carlos Dos Santos Daniel