El destino es el tinte de los ojos de Aída
Una vez
hace mucho
fallecimos
así
en eso que es tu voz
en eso que es tu voz hecha para la contemplación
de una esperanza
nuestra
despampanante
líquida...
rotunda...
tuya
mía
despampanante...
y de muchas
mariposas que tornan
a ese cuerpo que tienes que es como de avecita
a medio terminar
a todas esas cosas que no eres
La primera vez que vi a Aída ella estaba feliz
-feliz y sonreía-
Iba así
desnudita
tratando una canción
(a medio terminar)
No sé si sepas...
deberías saberlo
No sé si sabes...
Y nuestra vida nunca fue perfecta. No,
pero era nuestra -vida-
y podíamos hacer
con ella cualquier cosa
Yo moriría por ti
no sé si sepas
y no es conveniente que lo sepas aún
Yo no debo morirme
no por mi mano
no por mi causa
(aún)
te quiero ver vivir
te quiero ver
quiero pintar tus ojos y poner un cartel en los viveros
para que sepas
para que no lo olvides
para que nunca tengas que acordarte
que moriría por ti
Libélula
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