Somos dos seres errantes
Proclives
A despedir a Dios de nuestros corazones
De juntarnos a menudo
Y conspirar en contra de nuestra fidelidad
De juntar nuestras pieles y cocerlos
Con hilos de nuestro propio infierno
Mujer amante
Me seduce la impostura de tu entrega
La desnudez de tu alma cuando copulas
La desfachatez de tus deseos más ocultos
El ritual diabólico de tus gestos al seducir
Y la fina diplomacia de tu disimulado desprecio
Cuando tu cuerpo me pide más de un orgasmo
Conozco tus rastros cuando te has ido
Y tus besos cuando me saben a un adiós con altivez
De seguro que tu cuerpo no me ha vencido
Si soportaste mi cuerpo pudo a ver sido dos a la vez.