Tengo que aceptar que me guías,
Y en cada sequia de mi vida,
Es tu sonrisa la que calma el día,
Cuando me encuentro sin salida,
Es tu alma mi fiel compañía,
La que ama y espera sin medidas,
Tu voz en mí es una gran melodía,
Como no aceptar que eres tú,
La estrella que ilumina mi vida.
Me has dado en mi alma claridad,
Me has dado en el corazón iluminación,
Me has dado resplandor con la fuerza de tu amor,
Pero lo más bello en tu refulgencia en mi vida,
Es que siempre me has guiado en ella,
Eres la estrella que reina en el cielo de mi vida.