Aquí donde se acuna mi figura,
Aquí donde me abrazan mil atardeceres dispersos,
donde soplan las ondas de un cristal vivificante
y me envuelven afables
las manos de un azul de paz
Aqui, donde resuelto siento
que las ancias mueren,
Y como, en susurros de encanto,
percibo una voz apacible y segura,
que declara derribando muros
¡hay impulso para la conciencia!
Aquí ...¡existo en alas de la aurora!
firme y libre en el silencio pleno de las horas,
y aunque oculto, transito
entre luz que tritura sombras,
puedo crear sin plagios ni destierros,
sin oxidaciones que apaguen el brillo de mis sueños
Aquí... disfruto el fluir despierto de mi arte,
y me resisto a enlazarme de nuevo a la rutina
de la vida pasajera y baldía!
pero aquí encuentro fuerza!
y encuentro que hay en mi,
una destello divino de existencia
que me impulsa a ver la tierra
que debo ¡pisar con osadía!