Perros ladran,
rítmicos golpes de botas,
selección;
el ángel de la muerte señala;
izquierda, derecha,
puñados de ángeles de vida
arriesgan sus vidas
para salvar vidas.
No olvidamos ni olvidaremos,
triste la humanidad sin humanidad;
las bestias sanguinarias dormitan,
el mundo calla;
¡despierta!
arde la hoguera;
y mi carne es hielo
¿sientes el frío?
frío de agonía.
D-ios mío no me pidas la otra mejilla,
se llevaron todo,
¡Ay dios mio!
que han echo de este mundo,
ama a tu próximo,
te escucho.
Merche DemBar
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