Sigo aqui a pesar de tu indiferencia,
sé que no te importo, cuando menos eso parece,
sin embargo sigo aqui, con paciencia
esperando solitaria a que mi amor acabe.
Te busco en la brisa del mar,
En la arena de la playa, en el cielo azul,
en la noche oscura, no encuentro paz
ni consuelo en esta negritud.
Has huido de mí con ligereza e ingratitud
como se van las nubes con los fuertes vientos
dejándome a la deriva en este oscuro ataúd
del que no saldré si no vuelvo a ver tu rostro.
Tú Amor, siempre tan esquivo, que me sabes enamorada,
que cuando creo que nuestras almas se han entrelazado
te alejas de mi dejando un sabor salobre en mi boca
y la certeza de un amor que pudo ser y resultó fallido.