Rompió Jesús mis cadenas por su muerte,
En la cruz hay una victoria sobre mis pecados.
Vengo a su presencia y él me da el perdón,
Me allegro en su redención…
Mi fe día tras día crece en el amor de Dios,
Que siempre me cubre de las preocupaciones.
Ya no temo a lo que pasará mañana;
Tengo un amigo fiel que camina conmigo.
Cuán dulce es vivir en su salvación!
Cada mi paso dirigido por el espíritu santo,
Encuentro el Señor en todo lo que hago.
La palabra de Dios es mis cimientos firme,
Me ayuda para disfrutar su santa presencia.