El sol agonizante se ha escondido
tras un negro telón que se agiganta
unas voraces sombras me persiguen.
agitando sus enlutadas alas.
Me refugio en el barco del recuerdo
y con ella navego al infinito
sobre gigantes olas misteriosas
del azulado mar de mis ensueños .
En mi frágil delirio emerge un beso
un abrazo de amor y un te quiero,
y al despertar de este sueño pasajero
quedo solo, muy solo y tengo miedo.
Sólo tú ¡Oh! noche silenciosa
compañera leal, mi confidente
tú me has visto llorar, llorar por ella
cuando su imagen brota en mi recuerdo.