RodrigoCanetti

Gato con guantes.

Vuelo y me alejo, perdido

entre abrazos de caras, de risas, de lloros, de besos

que me fueron devueltos con prisa

sin abrir

de sus embalajes de timidez, calor y labios.

Subí lejos, llegué alto,

alcancé con mi mano el triunfo

que, si llamar, vino a mi.

Y ahora mi copa, mi premio,

vacía

de mi esencia personal deseada

que se me niega al ganar

el primer premio del vencido

concedido

al que se enamora...

... al intentar enamorar.