SI LAS FLORES CONSIGUIERAN
Si estas flores consiguieran mi indulgencia,
y tu orgullo consintiera perdonarme,
tu silencio evitaría castigarme
con el peso impiadoso de tu ausencia.
Yo te espero con mis ansias contenidas
con mi mente poblada de momentos
tan dichosos, que el tormento
de tu enojo no las vuelve reprimidas.
Aguardar con la fe que no declina
a que tu voz de terciopelo yo perciba
me sostiene enhiesto ante la altiva
y desdeñosa actitud que a ti te anima.
Te reitero -humilde- cual un ruego
mi pedido de perdón, Señora mía.
Retribuyo a la piedad que mi alma ansía
con este corazón que con pasión te entrego.
l u c i a n o p e r e i r a
13-11-95.-