Ya é pasado por muchas cosas, ya é quedado pequeñito de miedo, ya é saltado en tu pecho de alegría, ya é llorado y inundado tu cara de lágrimas, ya é sufrido por estar solo, ya é deseado tener otro corazon ajeno, que hablara conmigo, por las noches interminables, sin que pudiera descansar.
Sé que vivo en tu pecho, que me da calor, sé cómo eres, me gusta ser tu corazon.
Por veces, sin que lo sepas, me lastimas, con tu tristeza, siento mí amigo pensamiento, marchar a tiempos lejanos, aun era corazon muy joven para entender lo que pasabas, por eso pido perdón, tengo mucho orgullo en ti, eres oro, me siento muy bien en tu pecho, claro, que no eres perfecta, eso no existe, pero tampoco habrá más personas como tú.
Yo, tu corazon, lo entiendo, los demás difícilmente, lo harán. No por maldad, si no por ser difícil, aceptar que eres como eres.
Sé como fuiste feliz, en Verin, sé lo que te emocionaste al abrazar a tu familia, que tanta falta te hizo en tu exilio forzado en un país extranjero, é visto tu pensamiento, junto a la puerta de la casa de tus abuelos, te has sentido entrando y chichi cogiéndote y subiendo la escalera, con la lámpara de querosene, a alumbrar la subida.
Los besos de tus tías, de tu abuelo, todo lo sentiste y nadie se ha dado cuenta.
Cuando entraste en el restaurante y miraste a tu primo, lo que sentiste, fue tan bueno, tan hermoso, que si él lo supiera, seguro que no lo creía. Y a tu prima lo mismo.
Nunca tengas vergüenza de ser como eres, no pienses que soy yo, tu corazon que hace que seas así, no, eres tú, eres un todo, eres una hija de Dios y como tal él te protege e inunda de esa bondad, tan rara hoy en día.
Me tienes que oír, soy el motor de tu vida, pero no soy dueño de tu manera de ser.
Te agradezco, el corazon que me regalaste, el de tu amigo, tengo un compañero. Haré todo para que vivas muchos años, en harmonía, con él, yo tu corazon, te digo, vive y ama es tu deber.