Es imposible amanecer mirándote dormida
imaginar tu boca acariciando la almohada
o quizás un momento deseosa
e impasible
bajo una ducha tibia
en una madrugada…
Que encarnado momento
sería… ¡ese imposible!
Pero el tiempo no perdona y sé que tú me olvidas
¡juro ante el mundo que nadie me amó así!
Por ello entiendo si has borrado huellas
ya que fue grande mi desprecio
como lo fue tu amor
-quizás no pueda amarte
pero quiero sentirte-
-Porque tú si me amaste
sin conocerme
y otras que me han sabido
se alejaron de mí-
No quiero que me veas como un río desbordado
devastado en su afán
-si no al contrario quiero
ser apacible tarde
donde algún verso mío te haga sollozar-
Yo no sé si se acabe el mundo ni me importa
pero tú Venezolana bella…¡sigue amándome!
Que la soledad y el río arrasan por igual.