Guardas las alas
al son del atardecer
saltando tu voz
en cunas cantadas
hilando hilos rojos
en la sombra del corazon.
Huye la neblina
cuando dibujas abrazos
colgando suspiros
en el Eden
de tu regazo.
Palidas plumas
escriben tu nombre
al llamar a la humanidad
en el bolsillo del mundo
se refugian
las perlas de tu piel.
Eres
agua
fuego
viento
tierra
dulce lluvia de mis ojos,
eres flor de marzo
MAMÁ.