Cuando el ocaso revisa sus pequeñas gotas de mar, se da cuenta que las intencios del aura esfuerzan la calamidad de la luz de la noche, buscando en cada beso el sabor de la naturaleza,acariciando las montañas con cada gota de sudor que almismo tiempo seduce el esfurzo del amor que es encontrar el manantial de tu interior y de esa forma dibujar tu figura en las dunas del desierto de mi alma cuando no te tengo ami lado...