No me ignores vida mia, que no escuchas el clamor de mi alma que suplica por tu amor. O acaso prefieres estar sola sufriendo en soledad, y embriagándote noche y día con el veneno del rencor. Tan grande es tu orgullo que no puedes perdonarme, que prefieres aferrarte a mi imagen, pudiendo tenerme a tu lado y aliviar todos tus dolores.
Pudiendo amarte, cuidarte, consentirte y cumplir todos tus deseos, anhelos y fantasías.
¿Por qué tanto castigo por cometer el error de mentirte?, más cuando te he dicho la verdad palabra por palabra, detalle por detalle.
Y te dejas sobornar por las falsas apariencias y las malas compañías, que lo único que hacen es burlarse de ti y alimentarse de tu dolor.
Yo se de los errores que he cometido estando a tu lado, se que te he ilusionado con promesas que jamás he cumplido, pero en lo que jamás te he mentido, es en que TE AMO.
Tan grande y tan profundo es mi amor por ti, que no puedo describirlo, porque cada vez que te miro a los ojos me enamoro mucho más. Muriendo estoy de las ganas de besarte, que no falta mucho para cumplir con mi condena, y una vez que me libere de las cadenas, correré a los brazos de tu amor. Mi única promesa vigente e irrompible es que jamás te abandonaría, porque sin ti yo me moriría en mi anciana y eterna tortura.
Te pido que te olvides de tus resentimientos, que estoy en plena soledad y solo podrá salvarme tu retorno. No le hagas caso a los celos que te enredan, porque ellos terminarán culminando con mi vida. Y en el laberinto de tus dudas te encontraré, para que juntos venzamos a las sombras hostiles, y caminemos bajo la luz del amanecer a recuperar los minutos y las horas.