En el transcurso de los años cuatro cosas entendí:
El mundo no te aprecia como eres, sobrevives para existir,
jamás serás lo suficientemente bueno para agradarle a los demás
y la vida es una lucha diaria y sin final.
Al pasar algunos meses me di cuenta de otras tres:
Que la hipocresía es la mascara del mundo,
el bienestar propio sus vestidos,
y el dinero sus adornos.
Al cumplirse las semanas aprendí dos cosas mas:
Que vivo por su gracia y por su gran fidelidad.
Y en el lapso de los días descubrí lo que es mejor:
Que su amor son cuatro letras que inundan mi corazón.