Tu y yo eramos los únicos en nuestro mundo,
te amaba con ternura,soñaba a tu lado
y cerreba los ojos por un momento,
como si funcionara un mecanismo
capaz de fotografiar los momentos
que estabamos viviendo.
Estabamos en otro sitio,no sé,
caminando en la noche,
buscando un lugar secreto,
tu y yo,estabamos ahí,amor
recordando todo,cada beso,
cada caricia,cada mirada.
Esa noche te deseaba,
me apoyabas en tu hombro,
acercabas tu mejillla a la mia,
yo ardía leve,levemente,
te besaba lentamente el cuello,
entonces nuestros cuerpos se amaban
silenciosamente y queríamos estar
juntos para siempre,cruzando límites.
Me gustaba pensar que aquel encuentro
era la primera vez para nosotros,
no eran necesarias las palabras,
nuestras miradas se buscaban y permanecían
fijas un instánte.Hoy vuelvo a las horas
que pasamos ahi.¿Recuerdas la ternura
que nos comunicaba la voz suave
y solitaria de la noche?
Y acercabas tus labios y me besabas...
esta noche debemos amarnos más,
no importa si con violencio o con furia,pero debemos.
Había sensación de libertad entre nosotros,
dentro de nosotros,
una libertad condicionada por el amor.
Tu regreso derribaba las dudas
que absurdamente elaboraba con tu ausencia.
no soportaba al mundo con tanta soledad,
todas las noches dudaba que tú llegaras,
no sé por que temía...una sensación diciéndome...
no vendrá esta noche...al fin venías,en ti no había secretos
y me decías -te amo,no te olvido,
entonces sentía que mis ojos volvían a invertarte.
A veces pensaba que te estaba inventando,
que eras un fantasma en la noche
caminando en la oscuridad,
un fantasma al que estaba amando tanto.
Perdona,todas las noches batallaba con este pensamiento,
trataba de vencerlo,confabulando pesadillas,
al final de ella,ya que llega la calma,te pido perdón.
Me siento sola y te siento ausente, distante,
te extraño,aún no te olvido por que el olvido
aún esta lejano y aqui en mi nido,
yo te espero,con las mismas ansías,
con las que entonces te esperaba.
YOLANDA BARRY