Te recibo así
desnuda
y poca cosa
entonces
caigo en la cuenta
que tu presencia
es bienvenida
o milagro
y que tu llegada
inesperada
hace que te reconozca
en partes
aunque al fin
llegues improbable y temerosa
y así sin anunciarte
y de pronto
me hagas extrañarte
como si hubieras sido mía siempree
en cambio ahora
ya empapado en ti
gozo
en mis montañas me entremezclo
me hago paz
agua en tu río
y finalmente soy otro
a tu llegada
soy otro
queridísima lluvia.