¡Dejadme ser tu primavera!
Dejadme en esta promoción florida
entrar por tu ventana, mañanero,
y darte un “Buenos días”
en el rayo que te acaricia.
Vengo en los espejos del jardín
a acostumbrar tus miradas al ensueño,
a colmar tus párpados con los pétalos
combatientes del momento,
a besar entera tu piel con las ansias
postergadas del aroma.
Es la hora del encuentro.
¡La hora de reflejos sazonados!
Inmensa espera para el deleite
de madurar en las pupilas
los racimos floridos de caricias.
¡Colores abundantes en los prados!
Pétalos como lenguas… orgía de tibiezas
sobre troncos, sobre muros y cenefas.
¡Dejadme ser tu primavera!