El reloj que atrasa
como cuentagotas tus suspiros
como último remanso tu remanso
como siempre al tiempo
que como siempre cree
que el aire es nuestro
aunque este viciado
o esté recién por nacer
que teme detenerse
por miedo a no arrancar más
que atrasa o que devuelve
los minutos como escupitajos
las horas como si fueran gratis
es el reloj que tengo yo.
Qué moderna delicia.