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UNA historia de AMOR

UNA historia de AMOR:

 

 

Con esta mano franca tomé tu mano, para llevarla hasta el pecho, Tú me mirabas en silencio y Yo seguía tu mirada glauca, totalmente enamorados estábamos los dos, hasta que lentamente fuimos acercando nuestros labios, al principio fue un roce, para romper el miedo del primer ósculo, enseñando a besar con besos míos, tu virginal boca...,

  

Con esta mano franca tomé tu mano, comenzando a caminar, intentando labrarnos un camino, como cualquier pareja que busca insistentemente su felicidad, escribiendo con mucho optimismo cada día una línea más, para hacer una historia de amor que contar, como nos parecía mejor, con sus altos y bajos, aprendiendo a convivir con un margen aceptado de tolerancia, respetando de cada uno su espacio, sin tener que pensar jamás, decir lo siento...,

 

Con esta mano franca tomé tu mano y con la otra puse el anillo a tu dedo, recuerdo que temblábamos por la emoción entre sonrisas, era el momento crucial por demás de esperado durante tanto tiempo, que uniría nuestros queridos destinos para toda la vida o hasta que la muerte nos hubiera separado, al menos así reza en las escrituras y se jura, diciéndose a muy viva voz dentro de la iglesia, frente a un altar de Dios, donde recibimos finalmente la bendición en santo matrimonio, como cualquier mortal...,

 

Con esta mano franca tomé tu mano y con las dos juntas te cargue en mis brazos, antes de entrar por la puerta principal de la que fue nuestra casa, por años, llenos de dicha y prosperidad en los corazones, sembrando y regando una flor, símbolo de ese amor soñado con puertas y ventanas abiertas, observando al horizonte al frente, hasta que una fatídica noche desconocimos nuestra presencia, quizás fue la rutina, quien sabe, dejando perder lentamente esos sueños bonitos en la nada y como la nada, nunca, nada bueno inspira, que no fuera el nacimiento de un fracaso y una desilusión, para que se acabe el sentimiento reflejado por el alma en la mirada, así sucedió, lo que tenía que pasar, se terminó el amor, muriendo la flor en el jardín, por no recibir mas calor.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 01/02/2012 10:30 PM.