un niñito zalamero;
muy alegre y coqueton,
así es mi José Humberto,
un niñito juguetón.
Todo el día juega y juega,
salta, brinca y corretea.
Y a la hora de estudiar,
El se sienta a escuchar.
Ya once años te conozco,
desde que nos vimos en el hospital,
y ya doce años que te quiero,
por ser un hijo tan Genial.
Un niñito educado,
muy correcto y bien hablado,
un torrente de energía,
de luz blanca, y sol que brilla.
Si supieras hijo mio,
si pudiera confesar,
muchas cosa he perdido,
por tener que trabajar.
Los momentos a tu lado,
me llenan de felicidad,
aun que aveces no lo he dado,
por cansancio de este caminar.
Y los años pasan y pasan,
y tu mas grande estás,
pero tu corazón de niño,
no lo pierdas nunca, jamas.
La bondad que tu posees,
es casi celestial,
ya se que no me crees,
pero eres mi hijo Genial.