Fuera la amargura hecha de arena
fina como tu, luz de pasado,
y con ella haría un monumento de tu corazón
usando el vacío, en mi pecho, de tu abrazo.
Lánguidos los años - días,
la soledad ya no abruma el cielo.
La lluvia purifica el sentimiento
y la ansia de tu mano en la mía.
Siembro el aire de besos grises,
suspiros que de soledad mueren.
su ánima vital que en ti existe,
y no encuentran, los inmola,
desaparecen...
Luz feliz, luz triste,
pero luz al fin y al cabo.
Apenas te vi deslumbraste
mi alma peregrina en el viento,
y en el viento ahora vago...