Duerme mi niño
cierra tus ojitos ya,
construye tus castillos
en la inmensa oscuridad,
enciéndele las torres
con ventanas de cristal
y un puente plegadizo
adornado en mazapán.
Duérmete mi niño,
con princesas y canciones,
con un caballero heroico
conquistando corazones,
con los magos barbilargos
y hechizos de colores
transformando en caballitos
a los más malos dragones.
Duerme ya mi niño,
duerme mi pequeño,
que yo cuidaré el castillo,
que yo velaré tu sueño,
que yo reiré en tu risa
de angelitos buenos
que juegan a las cosquillas
en tu cielo nuevo.