Nada, es todo, es imprevisible, su duración, cuántos son totalmente felices, no conozco, cuantos viven plenamente, tampoco, por algún tiempo, si, pueden serlo. La ilusión, pasa rápido, se vive, haciendo de cuenta, que tenemos la vida que queremos. Rápido, se disuelve todo, en preocupaciones, depende, como aceptamos lo que tenemos, algunos, se convencen que el poco que tienen les basta, otros lo mucho es poco, otros viven engañándose, que son privilegiados, pues tienen una familia, hijos, una casa, pueden tener vacaciones, hasta un barco, un chalet, un buen coche, una mujer que cuida todo, que es elegante, que va al gimnasio, pero segura estoy que amor no hay.
Así es el nada, donde todo es ilusión, donde es una manera fingida que son felices, cuantos hay que ni saben lo que es amar de verdad, es como que si estuvieran cansados y que una silla cómoda y relajante, encontraran para sentarse y descansar, sin pensar en nada.
Sin darse cuenta, no son más que parejas, o por comodidad, o por no tener coraje viven años y años, haciendo de cuenta.
A la vista de todos, están las separaciones, que hay hoy en día, normal, pasa el encanto, viene la realidad y todo se esfuma como humo.
Dicen que antes parte de la tierra estaba bajo el mar, si es verdad el vendrá a coger lo que era suyo. El ser humano hace al revés abandona, busca nuevas ilusiones y piensa que vive.
Para allá de la vida, no sé lo que hay, creyente como soy, pienso que somos más que materia, que no hace parte de la vida en su verdadera pasaje por el mundo.
Negro mi corazon por tantos mayores que mueren solos y que pasado días o meses los encuentran muertos en sus hogares.
Dieciséis en un mes, ¿alguien podrá pensar que vive sola y acamada, hace más de doce años y le llega un aparatito, para hablar con alguien? ¿Una visita dos veces por día de una asistenta social? ¿La comida que le llevan?
Pues pregunto, ¿si tuvieran el coraje de cambiar su vida, cuando debían, estarían así? Morir se muere, seguro, pero si tiene una mano sujetando la suya ¿no sería mejor? Este diario del nada, es todo, es la realidad, es el desespero de mirar tanta tristeza en los ojos de los mayores, que ya ni ilusiones pueden tener.
La verdad cruda, la tenemos que asumir, somos por principio cobardes, no buscamos lo que era nuestro, como la libertad de elegir y aceptar que nos equivocamos en nuestra manera de vivir y con quien lo hacemos.
La crisis, no es solo monetaria, es moral también, somos números, marionetas, con hilos podridos, que de un momento al otro rompen y quedamos inertes en el suelo. Por mucho que contradigan, es la realidad. Estamos incómodos, sin norte, estamos en medio del nada, que en tiempos pasados era todo, porque había sentimientos, respecto y ayuda entre vecinos. Lobos solitarios, solo los hombres, los verdaderos andan en matilla y se entre ayudan.
No quiero ser nada, mucho menos marioneta, quiero ser sentimiento de mil colores.
Oporto, 3 de Febrero de 2012
Carminha Nieves