Por mi necesidad de sentirme
vivo sigo contigo,
estoy comiendo de tus manos.
Me acuesto y sueño que
me cobijo con tus brazos,
ando presumiendo por las calles
tu más mínimo olor sobre mi cuerpo.
En ocasiones cuando me lavo la cara
y utilizo el espejo de tus ojos
me veo contento y sonrío.
No tienes la más mínima sospecha
que con sólo hablarme me considero
tu séptimo sentido.
Estoy aquí para servirle
de repuesto a tu mano derecha,
si tu piernas se cansan puedes usar
las mías.
A veces me dan ganas de morderte
para que sepas que por ti existo.
No quiero salirme de ti,
quiero ser por siempre tú
Inquilino .