Si tú, hoy me pidieras que me quedara…
Te diría que a veces cuando voy a decir su nombre
es el tuyo el que sale de mi mente
aunque mi voz no se atreve a pronunciarte por temor.
Si tú, hoy me pidieras que me quedara...
Probablemente del otro lado del mundo
alguien jamás me perdonaría
y de este otro lado muy pocos entenderían.
Pero no hay palabras tuyas, no hay amor, falta valentía.
Prosigo a preparar mi maleta...
no quedarán espacios para sueños perdidos.
Evoco como un definitivo adiós
recuerdos hoy fragmentados,
de aquellas ilusiones victimas de mi osadía.
Acepto mi error, porque ahora lo sé…
Difícilmente pude por un momento caminar
con zapatos de tus deseos tan altos.
¿Cómo pretendías tú que echara a correr?
No pudiste aceptarme así…
Como fui, como soy
una sencilla caricia de arena en la piel.