La Princesa de los Ríos
Murió en medio de una noche
Iluminada por la ¡Luna!
En las aguas del ¡Ríos!
Dejando un corazón en pena.
Todo un pueblo la lloraba
Por su trágica partida
El hombre que la amaba se fundía
En el dolor que sentía.
Ese hombre recorría las aguas del río
Recordando su belleza y su alma
De ¡Princesa!
Que había dejado en ese pueblo...hoy en pena.
Una noche de ¡Luna!
Esa princesa que había llenado su vida
Se le apareció caminando
Sobre las agua del ¡Río!
Diciéndole que su cuerpo de lo llevo el agua
Pero en su alma, mantenía el ¡Amor!
Que por él sentía y;
Que cada noche de luna, se aparecerá en su ¡Vida!
Como un pacto de ¡Amor!
El hombre se lanzo a las aguas donde ella aparecía
Para reunir su alma a esa,
¡Princesa de los Ríos!
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz