Tantas cosas pasan por estos instantes
Que yo quise ver la vida con los ojos de un sastre
Quise ponerme en los zapatos de un padre
Quise sentir lo que era un mal pago, un problema constante
Me metí en los bolsillos de un campesino en sus veredas
Pisé el barro y mastiqué tabaco como si normal fuera
Toqué la luna y pinté doncellas
Construí mansiones, sentí primaveras
Abracé la calma, le soplé a la niebla
Llené de vinos finos mi despensa
Cené con familias que no cenan
Dejé de cumplir horarios, infringí las reglas
Eduqué en colegios acabé las guerras
Me permití dormirme en tierras ajenas y escupí las penas
Me bañé en saunas, lagos, charcas y quebradas
Subí a la oficina y rompí las cartas
Destapé cervezas, arrojé las latas
Embriagué mis sueños, embriagué mis ganas
Salté de la montaña y grafiteé murallas
Decidí mirar sin que me miraran
Decidí escucharlos y no decirles nada
Cambié mis pertenencias por dagas
Cacé cocodrilos, lobos y pirañas
Desfogué tensiones, me alejé del alma
Sentí los colores de un arcoíris refrescar mi cara
Repetí canciones, añoré mansiones,
Me cubrí de goces, levanté infracciones
Cavé túneles, me encerré en prisiones
Todo eso hice, mientras dominé balones
Escribí, leí, repartí más dones
Tuve entre mis manos la lluvia y los calores
Acudí a salvar algunas aflicciones
Y pisé las marcas de los corazones
Rompí corazas, reí en misiones
Me metí al gobierno y me robé sus Rolex
Les mentí a los héroes, destapé adicciones
Atrapé ladrones, alejé ciclones
Jugué con la arena, reventé barrotes
Escarbé en el suelo, encontré emociones
Asusté a las brujas, despejé las dudas
Caminé descalzo sobre la calumnia
Todo eso hice mientras iba a Rusia.
Ahora me pregunto, mientras escribo esto:
¿Yo qué hago sufriendo por algo tan pequeño,
si tiempo es lo que queda para realizar los sueños?
Si todo eso escribo, todo eso puedo.