Eres tan rara.
Dices que me quieres,
pero te gusta más salir con mis amigos;
dices que sólo a mí me deseas
y miras a otros cuando estamos juntos.
Me besas inesperadamente
y cuando yo quiero hacerlo,
huyes como si me temieras.
Y cuando estoy con mi compañero de clase,
lo miras a él con tanta dulzura,
que me he visto tentado
a matarte de celos.
Ya no sé si creerte
ó esperar la bendita gracia
de que un día salgas
a la calle conmigo,
gritando a todos que me amas;
que dejes de mirar a otros
como si yo no existiera;
que caigas rendida a mis besos
para no estar robándolos,
y que me mires sólo a mí
pensando que mis amigos
son sólo reflejos de lo que soy.
En fin,
eres tan rara
pero tan linda.