Cae la tarde casi dormida
entre un puñado de alientos,callejeros
se escucha el latir de la lluvia
Un bosquejo de leyendas se apoderan de mí
el horizonte regresa abierto y me saluda sonreído
tarde hermosa trae el cielo
un cantar de libertad escucho desde mis adentros
es el "cantar de Zaratustra"
regresando en retorno
desde el pozo colmado:
"un pozo inagotable al que ningún cubo desciende sin subir lleno de oro"
Anochece, debo partir
seguiré viendo la línea del horizonte
cielo y cantar, en
tarde y cielo
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Sorgalim/Milagros