La soledad otra vez me visita
golpea las puertas cerradas de mi nostalgia,
penetra por todas las hendijas
y se acerca y me acorrala.
Se come mis pies,
me defiendo araño los recuerdos
Pero se comió mis uñas mis dedos y mis manos
escala por mi pecho y mis brazos
y ya se está comiendo mis ojos,,
los cierro apretándolos pero igual son devorados
y penetra por las cuencas hasta mis pensamientos
te ha encontrado en ellos y me los está arrebatando
para devorárselos a punta de olvidos.
¡No! grito ¡No! Déjame los recuerdos
Pero me mira desde adentro con desprecio,
no me dice nada, no tiene palabras
pero se ha metido en mis latidos,
ya nada puedo hacer, hoy es parte mía.
La soledad me incita desde ms memorias
quiere que todo en mi sea olvido.