Si me hubieran amado
como amo,
no habría cabida
para las dudas,
esas las que me asaltan
entre si es correcto
que me maten
con ese extraño amor…
el cual no entiendo.
Porque cuando se ama
se da el todo,
porque cuando se ama con dulzura,
lo más bello del mundo
es para el ser que se lleva,
nuestra vida entre las manos.
Porque el amor sincero
sólo sabe halagar,
al hombre que al mirarnos
nos pasea soñando
entre las blancas nubes,
en rítmico compás
el corazón le besa,
en rítmico compás
viven los cuerpos.
No es ese amor raro
que me hiere,
no es ese amor absurdo
que satura con dolor,
no ese amor que hace sangrar
rompiéndonos el alma,
cuando debía saturarnos
con besos llenos de amor.
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MIRIAM RINCÓN URDANETA