Invitación
Te convido a vivir
en un verso de Benedetti
y en la rayuela de Cortázar,
a que caminemos agarrados de la mano
por el diapasón de la guitarra de Serrat,
que nos cobijemos en una canción de Lennon
y en la voz sin miedo de Mercedes.
Que recorramos sin temor el boulevard de los sueños rotos
que Sabina construyó para Chávela
y nos arrullemos en la vie en rose de la Piaf.
Te convido a que cambiemos el llanto de las plañideras
por sonrisas sinceras.
Te invito a que te hagas cómplice
de mis miedos, de mi cobardía,
de mis triunfos y frustraciones.
Te convido a que hagamos, del placer
que produce la unión de nuestros cuerpos,
un amigo fiel al que podamos visitar a diario.
Te convido, como dice Silvio, a que me creas
cuando digo futuro.