YINETH GUERRERO 29

CALLEJÓN.

 

La ciudad aun duerme

al  rugir tu voz

se hacen sordos mis sueños

en las campanas de tu corazón.

 

Los biombos

guardan mi desnudes

                              en el asfalto

al arder nuestra  humanidad

pasean tus dedos

en mi contorno

al dibujar  ángeles

que vuelan en el vaivén.

 

El tiempo se deshace

en mis rebeldes piernas

abrazando  tus muslos

desafío  a la soledad

mientras cae la noche