He golpeado fuerte
la puerta de tu corazón..,
más, nadie abre.
He gritado tu nombre,
pero el viento se lleva el sonido.
Y mi llamado se diluye en las montañas
dejando solo olvido.
Un pensamiento amigo, que pasaba,
me aconsejó: hay que golpear fuerte,
hace mucho que esa puerta no la abren.
La doncella
fue tras una ilusión perdida,
llevándola lejos.
Grito con la voz de mi silencio
implorando que me ayuden a salvar el amor
que por ti siento.
Cae la noche
la oscuridad se expande
atenaza mi alma que en silencio sufre.
Mi corazón llora
La distancia me aplasta
Y la indiferencia…
¡ Mata mi esperanza ¡..
.
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Florentino Novoa Saavedra