FELINA

¡CULPABLE!

Sé que al amarte te hago gran daño...

Al vivir alejado de mí,

añoras mis besos, añoras mi alma,

añoras la albura que tiene mi piel.

Esta distancia, temible e implacable,

es la impide que llegue hasta ti,

borra las huellas que tiene el camino,

el que me conduce hacía tu vergel,

lo llena de niebla y frío inclemente,

lo puebla de abrojos, de tunas, de mies.

No encuentro salida, me siento perdida

en un laberinto, de angustia y de hiel.

Si doy tres pasos, me encuentro el abismo,

tan negro y profundo cual anochecer

y siento una angustia que hiela mi sangre,

detiene el latido que vibra en mí ser.

Te sigo pensando y queriéndote tanto…

¡Me siento culpable por tanto querer!

Felina.