Había una vez un poeta,
que encerró todos sus sueños,
todos sus poema eran
un dulce canto al amor sincero.
Escribía solo a ratos,
se cultivaba para ello,
leía sobre el cosmos
y las distintas mitologías,
era un erudito en el tema,
su pasión,su gran compañera,
era la música...excelsa...
Había una vez un poeta,
huérfano de niño,
joven soñador,alma gitana,
se decía un gitano perdido.
Apasionado de las danzas húngaras,
de Mozart y Beethoven,
amigos que en su soledad lo acompañaban,
interpretándolos al piano.
Había una vez un poeta,
músico lírico desde pequeño,
bohemio empedernido,
amante de las noches vagabundas.
Enamorado de un angel de ojos verdes,
sonriente mujer,sencillo corazón,
pureza sin igual,toda una dama,
dama que a mí,me trajó al mundo.
Había una vez,un gran poeta,
contador de bienes ajenos,
llevaba en su corazón las letras,
gran pensador,un alma bella,
su fortuna fue su familia,
amigo fiel de mis químeras.
Hoy todo lo bueno que yo tengo,
heredé de este,mi poeta favorito,
personaje imborrable en mi camino,
imagen misma de un gran corazón.
Había una vez un gran poeta,
que se marchó llevándose una estrella,
que brilla cerca de mí...mi compañera...
me cuida y me protege,
y él está alla,a lo lejos,
con sus grandes amigos,
poetas y músicos por igual.
Había una vez,un gran poeta...
mi querido padre,el mejor poeta.
YOLANDA BARRY.