Señor, soy tu creación perfecta,
Día y noche mi alma canta a tí
Ya que tu redención me ha tocado;
Por tu fuerza tu voluntad haré con gozo.
Señor, prepara mi corazón para servirte.
Quiero siempre más cerca de Jesús.
Hoy te ruego a tomarme más alto contigo,
En tu nombre seré tu testigo y tu discípulo;
Dondequiere sea, tu bondad proclamaré.
Tu amor me encandenada para siempre,
Te seguiré sin murmurar y con fidelidad
Porque tu espíritu ya derramado sobre mí.
Pierdo animo si tu mano no me guía,
En cada circunstancia enseñame, oh Jesús
Para que no me falte nada para tu obra.