nelida anderson parini

OJOS

Profundos, soñadores, misteriosos…

Hurgando en los confines hasta el alma,

a veces   fulgurando  vanidosos,

inquieta la razón, les pide calma.

 

Curiosos, chispeantes, lujuriosos…

Dispuestos a beber sedosas aguas,

volando entre paisajes peligrosos,

ardiendo en los amores de sus fraguas.

 

Inquietos, destellantes, revoltosos…

Dejando de mirar a sus espaldas,

andando  en el camino presurosos,

creyendo entretejer nuevas guirnaldas.

 

Alegres, vibrantes, vigorosos…

Ansiando derribar viejas murallas,

entre anhelos y sueños venturosos,

procuran exhumar antiguas fallas.

 

Serenos, compasivos, piadosos…

Aliviando el pesar que los empaña,

a las penas sorteando silenciosos,

cuando el río del dolor siembra cizaña.

 

Desprendidos, dicientes, generosos…

 Resembrando esta vida de esperanza,

por las ruinas y campos pedregosos,

es su luz, radiante faro de templanza.

 

Dormilones, cansados, perezosos…

Entregados a vagar en la distancia,

acunados en regazos prodigiosos,

rememoran parajes de la infancia.