Tú vuelas en el aroma florido,
te descubro cada vez más hermosa,
como lluvia del manantial dormido,
la mirada de sonrisa preciosa
que adornan el silencio del gemido
inspiración de dioses, dulce esposa.
Es la ternura de tu piel de rosas
luces nocturnas, los intensos valles
tu cuerpo ardiente, celestial detalle
se turba la razón, las manos locas,
se hacen plenas de amor las horas de la noche
cada vez que te toco, cada vez que me tocas.