Corazón susurraron!
labios ciegos míos,
dedos huérfanos
adoraron tu espalda,
muerte perfecta
que durmió en tu cintura.
Descanza corazón,
exprime tus recuerdos
en dulces copas de vino,
cual fueron sus labios
tumbas de los besos míos.
Es cierto!, ya no la siento
ya no está conmigo,
ahora es un suspiro,
algo que duele,
algo que sana,
mi historia con su alma.
Descanza corazón,
en mi pecho o en el suyo,
y no despiertes...
mañana nuevo día será
y volarás, sólo volarás...
Javier Vidalón