Me miro en el espejo y mi cara veo cansada
El tiempo a pasada.
Todo a mí alrededor me dice a gritos
Que no en vano el tiempo pasa.
Solo recuerdos prendidos como
Girones en el alma.
La noche llega, y el vacio de las ausencias
Más se hacen notar, porque aunque no
Quiera la gente que uno ama también se va.
El amor ya no es lo primordial
Porqué ya no existe la pasión de la juventud.
Ya uno quiere una vida tranquila.
El hombre que compartía mi vida se fue,
Con el mi amor también.
Solo quedan los recuerdos.
El sueño que mis hijos, no se olviden de mí.
Que su madre los espera aquí, porqué son mis niños
A los que tanto quiero, aunque ya son hombres y mujeres,
Con sus vidas hechas y con hijos y nietos.
Para mi serán siempre esos niños, que guardo en mi corazón.
Los que jugaba y reían y llenaban la casa con su alegría.
Esta casa que ahora se siente tan vacía.
No quiero morir de tristezas, quiero irme feliz
Viendo a mis hijos y nietos que se acuerden de mi,
Solo tú lo sabes mi Dios que día a día pido por ellos en mi oración.
Una madre no puede morir
Sola… cuando ha entregado todo su amor.
Y aquí sola me quedo, sentada en mi habitación
Esperando con ilusión que venga…aunque sea solo uno
De los diez hijos que tuve.
Los hijos son una bendición.
Que Dios me quiso regalar.
Y gracias le doy yo a el…que me dio la fuerza
Para criarlos a todos con tanto amor.
Nadie lo puede negar que muy pronto
Con su padre yo me iré a juntar.
Pero quiero irme feliz.
Viéndolos a todos muy junto a mí.
Y si esta noche tengo que partir quiero que sepan
Que me los llevo en el corazón, qué el amor de una madre
Nunca fallara y siempre conmigo contaran.
Y si tengo que pedir perdón yo lo hago de corazón…