Coronada en su dilema,
me sonrojo ante sus risas,
me adormezco en sus encantos
y me abrazo a sus pupilas.
Soy los llantos de alegria,
y la voz en sus canciones,
¡Cuanta paz entre caricias.
su mirada transmitia!.
Ya carente de suspiros,
me reentrego a mil pasiones,
quiero ser en tus retinas,
el color de inspiraciones.