Quizá debo subir a la montaña;
Quizá debo cruzar el fuego,
Mas siempre en mi lucha Dios hallo.
Su mano me protege de mal y temor;
Tranquilla mi alma cuando el me guía.
Prueba tras prueba paso con Jesús,
Cuán precioso es esperar en él
Y meditar la verdad de su palabra!
Hay consuelo de Dios en mis dolores;
Hay gozo eterno en mis sufrimientos
Ya que sé que Jesús es mi amigo fiel.
Mi fe a JesuCristo se hace más pura,
Cada mañana mi corazón le agredece.
Bueno es mi Dios hoy y para siempre,
Como el oro refinado en él me quedo.