El verde por todos lados,
campos, bosques, lagos...
Respirar aire puro,
andar despacio, sin apuro...
Así nos criamos tu y yo,
los de una misma generación...
Con veranos más amables,
con inviernos respetables...
Hoy nos peleamos
por la sombra,
de un solitario árbol
que se mece triste, ralo...
Recojemos del suelo,
tantas hojas como en otoño.
Infinidad pichones caen muertos
mientras sus padres los miran en silencio...
Los miedos nos embargan,
tanto a tí como a mí,
no es lo que soñamos,
jamás imaginamos algo así...