...Y porque has vuelto a mi alma se agobia...
porque has vuelto al silemcio,
al más terrible de los insatantes...
a las noches en vela
y a la oportunidad de ser alguien olvidado.
Creo que te amo,
pues es el noveno día que no duermo...
oh terrible desierto,
solo dile que la quiero.
No puedes ver que contemplo tu mirada,
que me ahogo en lo despreciable
que es intentar olvidarte.
Júzgame como aquel que se suisidó con tus labios,
pero no te detengas...
no puedes ver que te necesito.
No puedes sentir...
no soy más que un vagabundo esperando
que salgas.
Pues,
si pudiera verte dejaria de sentir tanto frío
y tendría la valentia
para decirte que me estoy muriendo.